Ingredientes : Para la masa de los crepes: 200 gr de harina, medio litro de leche, 2 huevos, aceite de oliva, perejil, sal y especias al gusto. Para el relleno: 4 puerros medianos, 150 gr de queso tierno o semi, aceite, sal. Para la crema de acompañamiento: 250 gr de calabaza, 1 cebolla, 1 patata, aceite, sal.
Preparación : La masa de los crepes: Para ello cogemos un vaso de batidora o bol donde pondremos la harina, la leche, los dos huevos enteros, un chorro de aceite de oliva, un puñado de perejil, sal a gusto y si quiere se le puede añadir cualquier tipo de especia, como nuez moscada.
Lo batimos todo bien, hasta conseguir una masa homogénea y ligeramente espesita. La reservamos y la dejamos reposar mientras hacemos el relleno.
Para ello lavamos bien los puerros, y los picamos finamente. Ponemos aceite en una sartén y sofreímos los puerros con una pizca de sal. Lo haremos a fuego suave para que no se tuesten demasiado y queden más bien pochados. Revolvemos de vez en cuando y en 20 minutos aproximadamente ya lo tendremos hecho. Su consistencia se verá tierna. Entonces apagamos y reservamos a un lado.
Ya posada la masa, cogemos una sartén antiadherente y calentamos a fuego fuerte para que esté bien caliente. Con un cacillo cogemos una porción de masa y la echamos en la sartén, girando al mismo tiempo para que se extienda por toda la base uniformemente. Cuando esté cuajada, la damos la vuelta y doramos por el otro lado. Así sucesivamente las iremos haciendo una a una.
Una vez hechas, vamos cogiéndolas y con una cuchara ponemos una buena porción del relleno de puerro en cada crepe, y encima pondremos una lonchita de queso. Luego las enrollamos. Calentamos aceite en una sarten y las vamos friendo de dos en dos hasta dorarlas, quedando una masa crujiente.
Para acompañar una crema de calabaza. En una cazuela ponemos un chorro de aceite, troceamos la cebolla y la echamos. Dejamos que se vaya haciendo y mientras tanto vamos haciendo taquitos la calabaza, que también añadiremos junto a la patata. Rehogamos y echamos agua hasta cubrir, echando una pizca de sal. Lo llevamos a ebullición hasta que pinchemos y veamos que la calabaza esté tierna. En unos 20 minutos aproximadamente estará. Cuando esté cocido se aparta del fuego y lo pasamos por la batidora, haciendo una cremita. Probamos de sal.