Ingredientes : 300 gr. de masa quebrada, crema pastelera, frutas coloridas diversas (fresas, kiwis, melocotón en almíbar, plátano, etc) y gelatina neutra.
Masa quebrada: 325 gr. harina, 225 gr. mantequilla, 2 ud. huevo, media cucharadita de sal.
Crema Pastelera: 1 litro de leche, 6 yemas de huevo, 200 gramos de azúcar (variará según el paladar del comensal), 75 gramos de harina, 50 gramos de maicena, la corteza de un limón, 1 vaina de vainilla y una ramita de canela.
Preparación: Para la masa quebrada: Mezclar la harina, la sal y la mantequilla. Luego, ir añadiendo los huevos uno a uno. Si fuese necesario, se puede añadir un poco más de harina. Amasar lo justo para que los ingredientes se mezclen bien. Hacer una bola con la masa y reservar en la nevera, envuelta en un paño o papel de plástico, por lo menos durante 1 horas, antes de usarla.
Para la crema pastelera: Pon a calentar la leche con la canela, la piel de limón y la vainilla, sin que llegue a hervir. Por otro lado mezcla en un bol la harina tamizada con la maicena y el azúcar, a continuación incorpora las yemas, 1/2 vaso de leche y bate bien con ayuda de unas varillas. Retira la canela, la piel de limón y la vaina de vainilla de la leche e incorpora la mezcla del bol. Llévalo a ebullición a fuego lento sin dejar de remover con una cuchara de madera. Una vez que espese, estará lista la crema pastelera, entonces retírala del fuego y déjala enfriar a temperatura ambiente.
Si lo deseas, puedes añadir un poco de mantequilla cuando retires la crema del fuego e incorporarla bien removiendo, después la tapas con film transparente sin que toque la superficie de la crema, así se evitará la formación de una película.
Preparar la tarta de frutas: Preparar la masa quebrada. Dejarla reposar 30 minutos y mientras, preparar una crema pastelera bien espesa que dejaremos enfriar. Una vez la masa reposada, procedemos a forrar un molde desmontable. Horneamos a 180-200º con algún peso encima para evitar que suba (garbanzos, judías secas, etc.)
Ya horneada la base, la pintamos ligeramente con clara de huevo batida y la volvemos a meter en el horno, ya apagado pero aún caliente. Esto sellará la tarta y evitará que se humedezca con el relleno. Con un par de minutos es suficiente para que se seque la clara. Rellenamos con la crema pastelera, cubrimos con las frutas y pintamos con gelatina neutra. (Preparar la gelatina según instrucciones del fabricante).